Llegas a casa después de un día duro
Te quitas los zapatos, sueltas la mochila y te tiras en el sofá
Después de 18.348.753.364 ovejitas, conseguiste conciliar el sueño, para que justo después suene el despertador, avisándote de que es hora de despertarse e ir a trabajar… otra vez. ¿Te suena familiar esta historia? ¿El insomnio se ha convertido en parte de tu rutina diaria y no sabes cómo librarte de él?
El mundo que nunca duerme

Evidentemente, no todas las personas necesitamos las mismas horas de sueño. La media de horas de sueño diarias se encuentra en 7 horas y media. Dentro de este promedio, el rango oscila entre los que duermen 4 horas (“poco dormidores”) y los que duermen 10 horas (“grandes dormidores”). Sin embargo, fuera de las horas que dediques a dormir (a nosotros 4 horas nos parece más bien una siesta larga…), hay un factor más importante aún: la calidad del sueño.
La importancia de la calidad del sueño y los ciclos de sueño
Media de horas de sueño diarias
El problema a veces reside en que su calidad del sueño es bastante pobre. Desvelarte varias veces por la noche sin saber muy bien por qué o tener un sueño tan ligero que una mosca pueda despertarte son indicativos de que tu calidad del sueño es bastante baja. ¿Por qué? Porque interrumpen las fases del sueño.
Cuando dormimos, no pulsamos un botón de apagado que nos “desconecta” completamente. A lo largo de toda la noche, el cuerpo pasa por una serie de procesos que tienen como resultado que nosotros nos despertemos descansados al día siguiente. Estos procesos tienen lugar en los ciclos de sueño, en los que se distinguen 5 fases:
Fases del ciclo del sueño
Fase I | Etapa de adormecimiento
Fase II | Etapa de sueño ligero
Fase III | Etapa de transición
Fase IV | Etapa de sueño profundo
Fase V | Etapa REM
Consejos para derrotar al insomnio
Intentar cumplir los ciclos del sueño te puede ayudar a descansar mejor, pero el insomnio va a seguir presente y es un enemigo difícil de combatir. Sin embargo, hoy te vamos a presentar un concepto que va a ayudarte a conciliar el sueño por las noches: la higiene del sueño.
Por higiene del sueño no nos referimos a que tengas que irte recién duchado a la cama (aunque tampoco te vamos a desaconsejar que lo hagas, las duchas pueden ser muy relajantes). Es un conjunto de prácticas que te ayudarán a mejorar la calidad de tu sueño y harán que descanses mejor por las noches. Por eso, vamos a revelarte algunos consejos para que limpies un poco tus hábitos de sueño:
Cuida tu alimentación
No remolonees en la cama
No hagas ejercicio antes de dormir
Crea un templo del sueño
Ponte horarios
Ya os comentamos la importancia que tenía el orden y los horarios. Si te acostumbras a irte a dormir a una hora concreta y a levantarte siempre en el mismo rango horario, harás que tu cuerpo se adapte a ese horario. Con esta práctica, cada vez te molestará menos el sonido del despertador por las mañanas.
Realiza la ceremonia del sueño
Te proponemos que primero comiences a cumplir uno de ellos. Cuando lo hayas superado, ve a por otro y así hasta que consigas todos. Te aseguramos que con perseverancia y el paso del tiempo, soñarás con los angelitos… y sin contar ovejitas.