¡Por fin ha llegado el verano!
Empiezas a ver cómo en la oficina todos tus compañeros se marchan a la playa y tú te sientes más cansado de lo normal. El calor te agota y parece que no rindes igual… Necesitas vacaciones
¿Quién desconecta más en vacaciones?
Según un estudio de Randstad, uno de cada tres españoles no logra desconectar durante las vacaciones, frente al 67,5% de los ocupados que sí lo hace. A menor edad, cuesta más cambiar el chip.
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Menores de 25 años
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Entre 25 y 45 años
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Mayores de 45 años
Cierra tus asuntos pendientes
¡Espera, no prepares la maleta todavía! Antes de irte de vacaciones deberías haber terminado todas tus tareas. No dejes nada sin resolver, porque la voz de tu conciencia te estará recordando aquello que no hiciste por procrastinador. “Tener los asuntos arreglados, delegados o gestionados, hará que no interrumpan tu descanso” y no tengas que estar contestando emails desde la tumbona de la playa. Y si te cuesta ponerte con esa tarea, que para ti es tan tediosa y que siempre pospones para mañana, prueba el método Kaizen, seguro que te dará el empujón que andas buscando.
Y ya que hablamos de desconectar, ¿por qué no hacerlo también de la tecnología? Sólo un ratito al día, para ver cómo te sientes. En vez de contemplar la puesta de sol a través de la pantalla de tu móvil, déjatelo en casa y mira al cielo con tus propios ojos. ¿De qué sirve tener 1.230 fotos de tu viaje guardadas en tu ordenador que luego no mirarás y seguro que tampoco imprimirás?
No te puedes marchar sin antes apuntarte estas ideas para el verano:
1. No hace falta madrugar tanto. Y si lo haces, que sea por gusto, pero no te pongas el despertador si no lo necesitas.
2. Es bueno mantener alguna rutina, pero las vacaciones están para crear otras nuevas.
3. Apúntate a alguna actividad o curso que siempre hayas querido hacer pero que por falta de tiempo o de incompatibilidad horaria no hayas podido. ¡Para eso se inventaron los talleres de verano!
4. Haz un poco de ejercicio: sal a pasear, nada en la piscina…
5. Descansa sin remordimientos. ¿Te apetece echarte la siesta? Es tu momento.
6. Y lo más importante: no te cargues de cosas por hacer, no te agobies, sé realista. En estas vacaciones no te va a dar tiempo a todo, pero sí que es una buena oportunidad para sentar las bases de unas nuevas rutinas de cara al nuevo curso.
7. Y si te vas de viaje, recuerda tomarte uno o dos días de transición antes de la vuelta a la rutina. No seas de esos que dicen: “Necesito vacaciones de las vacaciones” porque has estado sin parar recorriéndote tres ciudades en cinco días.

Para los que no pueden dejarse llevar por el descanso…
Aquellos trabajadores que no quieren desconectar nunca, ¿tienen un problema? Nuestro entrevistado lo tiene claro: “Eso es sin duda algo que acaba pasando factura. A mi modo de ver, el reseteado es imprescindible para el mejor funcionamiento personal. No obstante, es posible que para algunas personas eso suponga una quimera debido a su pasión por su profesión”.
En el caso de que estés buscando trabajo y pienses que no te puedes permitir unas vacaciones, nada más lejos de la realidad. Todo ser humano tiene la necesidad física y psicológica de desconectar. “En nuestro país, por ejemplo, el mercado de trabajo se paraliza prácticamente entre el 15 de julio y la primera quincena de septiembre. La persona no debería sentirse culpable si no está en continua búsqueda activa de empleo. Una cosa es estar con las antenas activadas y otra bien distinta, no permitirse el descanso por esa creencia”, concluye Vilá.