¿Qué piensas cuando escuchas la palabra pensionista?
Es posible que veas a una persona anciana, con tiempo libre, que ha estado trabajando toda su vida y ahora vive de “las rentas” de su trabajo en el pasado.

Las pensiones: una retribución de origen social
“Toda persona tiene derecho […] a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”
“Cantidad periódica, temporal o vitalicia, que la seguridad social paga por razón de jubilación, viudedad, orfandad o incapacidad.”
Sabemos que las pensiones son unos ingresos temporales o vitalicios, pero… ¿de dónde se saca este dinero? Es relativamente «fácil». Tú cobras tu nómina y una parte de ella va directa a construirte un futuro en el que no te falte el sustento. Sin embargo, existen tres tipos de sistemas de pensiones que se encargan de gestionar y otorgar las pensiones: el público, el privado y el mixto.
Sistemas de pensiones: público, privado y mixto

Servicio Público
En el caso concreto del Estado español, el sistema de pensiones se gestiona en base al principio de reparto, es decir, las cotizaciones de los trabajadores financian las prestaciones existentes en ese momento.

Servicio mixto
La unión de los dos modelos anteriores en la que el servicio público se encarga de cubrir las necesidades básicas mientras que el privado sirve de complemento para mantener una calidad de vida equiparable.

Servicio privado
En el caso del sector privado (entidades como Renta 4), el modus operandi cambia radicalmente. La organización que se encargue del plan de pensiones tendrá como objetivo sacarle la máxima rentabilidad a nuestros ahorros.
Tipos de pensionistas
Por último, queremos volver a esas circunstancias que nos pueden hacer receptores de una pensión. Dependiendo de ellas, estaremos enmarcados en un tipo de pensión u otro. Los principales son:
Por tanto, el objetivo principal de todo tipo de pensión es asegurar a determinados individuos que no pueden permitirse un sustento por causas ajenas a ellos. Las pensiones son la forma que tenemos de asegurar nuestro futuro, una inversión a largo plazo que debe estar siempre presente en nuestros planes de ahorros.