

Segunda semana de la crisis del coronavirus
Tras una semana en la que las bolsas americanas cerraron con ligeras subidas semanales (Dow Jones +1,8%, S&P +0,6% y Nasdaq +0,1%), la apertura de la sesión en Europa ha sido fuertemente bajista, con una de las caídas más destacadas en los últimos años, en torno al 8%.
Para combatir los momentos de mayor volatilidad y los mercados bajistas, en Renta 4 te recomendamos analizar tu cartera y actuar reflexivamente antes de rebalancearla, pero actuar con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.
En su nuevo artículo de esta semana, Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, analiza la bajada de medio punto de los tipos de la Reserva Federal en una reunión extraordinaria («La Fed pulsa el botón de pánico») y recoge las principales claves de esta semana, entre las que destaca la reunión del Banco Central Europeo el próximo jueves, 12 de marzo.
La economía estaba ya desacelerándose antes de que apareciese el coronavirus, y la excesiva complacencia y euforia de los inversores había llevado a las Bolsas y a los bonos de baja calidad a niveles artificialmente elevados, lo que creaba el terreno propicio para una gran corrección, cuyo detonante ha sido, finalmente, el brote de coronavirus. Por varias razones, entre ellas algunos fallos de comunicación como el ya mencionado de la Fed, lo que era una corrección lógica puede derivar hacia un auténtico desplome bursátil, que en algún momento puede llegar a ser totalmente irracional y alejado de los fundamentales de valor de las compañías. Ese desplome tendría un impacto negativo muy grande en la economía real y por tanto el esfuerzo en evitarlo debe ser máximo. Pero la vía no es decir que se va a inyectar más dinero barato, la vía es informar bien de la situación, y tomar medidas muy pegadas al terreno, que es justo lo que no hizo la Fed el pasado martes.
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Preparémonos para la mayor expansión monetaria nunca vista en la historia y para una elevación sin límites del gasto fiscal, saltando todos los parámetros hasta ahora conocidos, pero con la enorme duda de si esa enésima iteración de las políticas económicas expansivas va a funcionar en esta ocasión, más allá de hacer felices a los mercados durante cinco minutos.
En esta misma línea se manifestaba Jesús Sánchez-Quiñones, Director General de Renta 4 Banco en su último artículo en Expansión, «Vacuna equivocada«, la actuación de la Reserva Federal no ha sido la más adecuada: “Las medidas de los bancos centrales bajando los tipos de interés, o inyectando liquidez adicional en el sistema difícilmente dinamizarán la economía», ante unos mercados conscientes del inevitable efecto sobre la actividad económica:
Efectos sobre la economía. Las medidas adoptadas por los distintos gobiernos mundiales para intentar contener la epidemia, llevan inevitablemente a una reducción de la actividad económica que en algunos sectores y empresas puede llegar a ser radical.
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Inevitablemente, muchas empresas y profesionales están experimentando una fuerte caída en su nivel de ventas que les puede llevar a problemas de liquidez, a acometer despidos y, en ocasiones, a presentar concurso de acreedores (suspensión de pagos). Como consecuencia de lo anterior, tanto el consumo privado como la nueva inversión podrían verse mermadas, reduciendo a su vez el crecimiento futuro. El margen temporal de aguante de miles de pequeñas y medianas empresas ante una situación tan disruptiva como la actual es muy limitado.
Volatilidad para los índices europeos
Desde el Departamento de Análisis aconsejan prudencia y poner la vista en el largo plazo. Para Nuria Álvarez, analista de Renta 4, «de nada han servido los anuncios de los bancos centrales de recorte de tipos, los paquetes de ayuda de distintos organismos (Banco Mundial, FMI) ni los estímulos fiscales de distintos países (Italia, Corea, EEUU…) para un mercado que está interpretando dichas medidas de forma negativa por entender que responden a un impacto económico del coronavirus sustancialmente superior al inicialmente esperado».
Asimismo, el mercado comienza a poner en entredicho la efectividad de las medidas monetarias, que se antojan insuficientes para afrontar la desaceleración económica provocada por el coronavirus, especialmente en lo que respecta al “shock” de oferta, cuya solución/posible compensación pasaría más bien por más apoyos fiscales.
Por su parte, el oro sigue actuando como activo refugio. Ha registrado su mayor revalorización semanal (cercana al +6%) desde 2016, acumulando un avance en lo que va de año superior al +10% y se encuentra en máximos de 2012.
Cómo actuar ahora con mi inversión
Desde un punto de vista macroeconómico y fundamental, mantenemos la perspectiva que indicábamos al final de la semana:
- Los tipos de interés a nivel global se situarán en niveles más bajos durante más tiempo del previsto, imposibilitando a los inversores de renta fija obtener una mínima rentabilidad sin asumir riesgos considerables de crédito.
- Con la mayor liquidez es posible que aumente el flujo de inversiones hacia las bolsas, pero sin mejoras de los beneficios empresariales.
- Dentro de las empresas cotizadas, aunque las caídas en ocasiones son indiscriminadas, aquellas con poca deuda, buen posicionamiento a largo plazo y visibilidad en su generación de caja, pueden ser oportunidades de inversión a medio y largo plazo.
- Las medidas de los bancos centrales no son la vacuna que resolverá la actual crisis del COVID-19. No obstante, desde el punto de vista de la inversión, en esta ocasión, como en todas las crisis, también habrá atractivas oportunidades de inversión para quien sepa seleccionar, esperar y tener paciencia.